Competencias Laborales

Las competencias laborales son aquellos conocimientos, actitudes y habilidades necesarias que tiene una persona para cumplir exitosamente las actividades que componen una función laboral, según estándares por el sector productivo. Dichas competencias pueden incluir desde sus conocimientos adquiridos hasta las habilidades y actitudes. En definitiva, aquello que hace competente a la persona para un determinado puesto de trabajo.

Hay que destacar que las competencias laborales constituyen un nivel más profundo que la simple técnica. Mientras que esta última serían los conocimientos para ejecutar una tarea, la competencia es la capacidad para ejecutarla. Es decir, que una persona que ha aprendido escritura creativa tiene la técnica, pero puede faltarle la capacidad para poder ejecutarlo en un trabajo. Por tanto, el saber realizar algo y realizarlo sería la competencia laboral.

Permite reconocer formalmente los conocimientos, las capacidades y aptitudes de los trabajadores para ejecutar funciones específicas en un puesto de trabajo, independientemente de cómo las hayan adquirido.

En base a estas competencias es que se construyen los perfiles ocupacionales que permiten evaluar y certificar a los trabajadores en diversos oficios.

Ejemplos de competencias laborales genéricas o transversales que suelen ser importantes en el ámbito laboral: aprendizaje continuo, trabajo en equipo, orientación a resultados, gestión, planificación, resolución de problemas, comunicación, adaptabilidad, proactividad, creatividad, inteligencia emocional.

Certificación de Competencias Laborales

En agosto de 2008 entró en vigencia la ley 20.267 que crea el Sistema Nacional de Competencias Laborales, responsable de evaluar las competencias laborales de los trabajadores que lo soliciten, y otorgar las certificaciones de acuerdo con el Catálogo de Competencias Laborales que administra ChileValora.

La Certificación de Competencias Laborales es una instancia estratégica de coordinación y consenso, de empleadores y del Estado; vinculados a un sector productivo. Su función es identificar los perfiles ocupacionales prioritarios para la industria, validarlos, velar por su vigencia, actualizarlos y solicitar a ChileValora su acreditación.

Etapas del proceso de evaluación y certificación:

1. Reclutamiento.
2. Elegibilidad.
3. Aplicación de instrumentos de evaluación.
4. Análisis de resultados de la evaluación.

Principales beneficios identificados en un Proceso de Evaluación y Certificación de Competencias Laborales:

Para los trabajadores:

1. Facilita la formación progresiva, tanto a nivel personal como laboral.
2. Dispone de información sobre los conocimientos, habilidades y destrezas requeridas para el adecuado desempeño de sus funciones.
3. Obtener un reconocimiento, que cuenta con la validez a nivel nacional, en un sector y rol específico.

Para la empresa:

1. Le permite evaluar el nivel de calificación de los trabajadores actuales y de los futuros candidatos, reduciendo así los costos en reclutamiento y selección.
2. Puede obtener información esencial de las capacidades que poseen los trabajadores en sus puestos de trabajo.
3. Rentabiliza la inversión en capacitación, permitiendo utilizar los fondos de capacitación de manera más eficiente, con un impacto en la cadena de valor del negocio.
4. Acceso a información de las brechas, esencial para la formación y capacitación del capital humano de la empresa.
5. Reconoce formalmente las competencias del trabajador, generando un aliciente de superación personal.